Una pasión fugaz

Autor: Davies, William Henry

No reirás, no retozarás, Besémosnos sombríos con respiración contenida, como la Vida cuando está besando a la Muerte. Ahora en el silencio de la tumba, mi mano está apretando ese pecho suave, mientras tú yaces en tal pasión, se burla de mí con su mirada de descanso.  
Pero cuando la mañana viene al fin, y debemos partir, nuestras pasiones se enfrían, tú pensarás en alguna nueva pluma, un pañuelo para comprar con mi pequeña pieza de oro, y yo estaré soñando en verdes senderos, donde pequeñas cosas con corazones latiendo sostienen ojos brillantes entre las hojas, hasta que pasan los hombres con caballos, y carros.

traducción: HM

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