Autor: Robinson Jeffers
El mundo tiene muchos mares, Mediterráneo, Atlántico, pero aquí está la orilla del único océano. Y aquí el pesado futuro cuelga como una nube, la enorme escena, los enormes juegos preparando el peso sobre el agua y tensando la piedra, la escena es aquí, el juego está concebido, los jugadores no son encontrados.
Lo ví en las Sierras, arriba del valle Kaweah, sobre la piedra del Moro, la montaña de bosque rojo. Como las torres rojas en las laderas de nieve, cerca de sus bases crecía un matorral de verde navidad, abetos y pinos a ser monumentos de peregrinación en Europa, recordé los bosques suizos, las oscuras túnicas de Pilatos, ningún tronco como esos allí, pero esto es sotobosque, son sólo arbustos alrededor de los troncos de los árboles.
Nuestro pueblo es inteligente y magistral, tienen poderes en la masa, ellos logran maravillas. Es posible que el Tiempo los haga antes de anularlos, pero al presente no hay una persona memorable, no hay una mente que se pare con los árboles, una vida con las montañas.
traducción: HM