Autor: Robinson Jeffers

Civilizados, llorando: cómo ser humano nuevamente, esto les dirá cómo. Salgan, amen cosas, no hombres, apártense de la humanidad, dejen que esa muñeca yazga. Consideren si les gusta cómo crecen los lirios, inclínense sobre la roca silenciosa hasta que sientan su divinidad, enfríen sus venas, miren a las silentes estrellas, dejen que sus ojos trepen la gran escalera del pozo de ustedes y el hombre. Las cosas son tan hermosas, su amor seguirá a sus ojos, las cosas son el Dios, ustedes amarán a Dios y no en vano, porque lo que amamos, crecemos para ello, compartimos su naturaleza. Al final mirarán atrás a lo largo de los rayos de la estrella y verán que hasta la pobre humanidad muñeca tiene un lugar bajo el cielo. Sus cualidades reparan su mosaico alrededor de ustedes, las virutas de la fuerza y la enfermedad, pero ahora ustedes son libres, hasta para ser humanos, pero nazcan de la roca y el aire, no de una mujer.

traducción: HM

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