El restaurant se llamaba Nalukettu, fui allí en un sueño, me pregunto cuántos recordarían aquella vieja escena, los dwarapalikas estaban vivos y bailando y la mesa estaba puesta para uno, como si fuera solo para mí, me presentaron la tradicional hoja de plátano, y trajeron primero un par de ojos de pescado como entrada, porVer más ⟶
