Aquellos pueblos afligidos con la melancolía de domingo, en todas sus calles ocres un perro está durmiendo, aquellos volcanes como cenizas de rosas, o el incurable dolor de la pobreza, alrededor de su boca fruncida muchachos delgados están vendiendo piedra amarilla de sulfuro, las hojas de banana ardientes que solían bailar, el río cuyo lechoVer más ⟶