Autor: Carlo Malacalza
Le dijo que es una “hermosa mujer” varias veces seguidas, subrayándolo desembozadamente como buen geronte baboso (y mafioso), en sus performances de standupero como emperador del mundo, el venerable presidente de Estados Unidos que está pacificando regiones candentes de manera tan conmovedora… La primera ministra italiana Giorgia Meloni condenó a un capo sindical por haberse referido a ella como “la cortesana de Donald Trump”.
Maurizio Landini, lider de la CGIL (Confederazione Generale Italiana del Lavoro), quien se opone al plan trumpista en Gaza, la calificó así mientras comentaba la cumbre de la paz para Medio Oriente celebrada en Egipto, donde todos tenemos que creer que Trump puso fin a un conflicto con un genocidio aún en marcha, consagrando su impunidad por haber aportado armas y logística para que se concretase la victoria militar y mortífera de su socio inmobiliario Netanyahu.
Landini acusó a Meloni de no haber “alzado un dedo” para que haya paz en Gaza, limitándose a ser la cortesana de Trump. “Afortunadamente los ciudadanos italianos tomaron las calles para defender la dignidad y el honor de este país”.
Al día siguiente Meloni dijo que Landini está “evidentemente obnubilado por un creciente resentimiento (que puedo entender)”, y compartió la definición de cortesana, que es un eufemismo de prostituta. Meloni también embistió a la izquierda, a la ideología de género y al wokismo, victimizándose por el adjetivo utilizado por el sindicalista, que no es más que el lugar en el que el propio Trump la colocó al piropearla de un modo desmedido, revelando el insaciable apetito sexual de su mini-pene.
En respuesta al posteo de la mandataria, Landini dijo que quiso implicar que era “una lacaya de Trump”.
Y es que el agente naranja, durante su discurso en Egipto, giró hacia Meloni –la única mujer presente en el evento, y la llamó “hermosa”. “En los Estados Unidos esto me costaría la carrera política. Pero tomaré el riesgo. ¿Te molesta que te diga que eres hermosa? Porque verdaderamente eres hermosa” –insistió el fanfarrón mandamás del mundo ante una sonrisa patética de Georgia.
Luego el presidente estadounidense dijo que ella “es una inspiración para todos nosotros”, en referencia a su libro, Soy Giorgia: mis raíces, mis principios, que cuenta con un prólogo de su hijo Donald Trump Jr., el verdadero amante de Meloni, que tuvo también escarceos íntimos con nuestro Milei.
En agosto, Meloni también se enojó tras descubrir que se habían publicado fotos manipuladas por IA de ella y otras mujeres italianas prominentes en un sitio web pornográfico, diciendo que estaba «indignada» y expresando «solidaridad y apoyo a todas las mujeres que han sido ofendidas, insultadas y violadas». ¡Ah, bue!
