Mi hijo, ya no más un chico, alto y más alto se inclina en la segadora de césped en la colina, el último cuarto de acre de tierra, el césped alto también, espigado como él, se permite darle forma a los primeros días de septiembre, el sol en fuego, el aire en fuego, me estoyVer más ⟶
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La pena del hijo
Del islandés.El rey preguntó a su hijo tan bueno “¿Porque eres tan silencioso y pesado de carácter? Oh, es lindo viajar al extranjero. Tú no juegas, y no te ríes, todo tu buen juego es olvidado en limpio”. “Siéntate a mi lado, querido padre, y escucharás la historia de mi pena. Me enviaste a unaVer más ⟶
Madre e hijo
Ahora duerme la tierra de casas, y la noche muerta sostiene la calle, y allí yaces tú, mi bebé, y duermes suave y dulce, mi hombre está afuera por un rato, pero seguros y solos yacemos, y nadie escucha tu respiración salvo tu madre, y la luna mirando abajo desde el cielo al cansador yermoVer más ⟶
Este lado de la verdad
(a Llewelyn)Este lado de la verdad, puedes no verlo, hijo mío, rey de tus ojos azules en el enceguecedor país de juventud, que todo es deshecho, bajo los cielos inquietantes, de inocencia y culpa antes del movimiento que hagas, un gesto de corazón o cabeza, es juntado y partido en la ventosa oscuridad como elVer más ⟶
En parte Dios me dio un niño
Dios me dio un niño en parte, aún completamente dio el corazón del padre: niño de mi alma, oh, ¿dónde ahora, no nacido, sin madre, te has ido? Tú viniste, tú fuiste, y ningún hombre sabía, desventurado, mi niño, que no besaste ningún pecho, en ningunas rodillas queridas, un balbuceo privilegiado, sepulcro, ni sabías elVer más ⟶
Dicky
Madre: ¡Oh qué pesado suspiro! Dicky, ¿te duele? Dicky: Aún junto al fuego, madre, mi corazón está fallando. Esta noche a través de la bajada, silbando y alegre, salí del pueblo con mi palo de acebo. Rico y fresco soplaba el viento desde el mar, sombras de nubes bajo la luna yendo y viniendo. CantéVer más ⟶
Me encantaría ser el hijo de un hada
Los niños nacidos de tronco de hadas nunca necesitan camisa o vestido, nunca desean comida o fuego, siempre obtienen el deseo de sus corazones: bolsillos tintineantes llenos de oro, se casan cuando tienen siete años. Cada niño de hada debe conservar dos ponys y diez ovejas, todos tienen casas, cada uno la propia, construidas deVer más ⟶
Un hijo mío
Te daré, por un pequeño tiempo, a un hijo mío, dijo él. Para que lo ames el rato que él viva, y te lamentes cuando esté muerto. Puede ser en seis o siete años, o veintidos o tres. Pero tú, hasta que lo llame de regreso, ¿lo cuidarás por mí? El traerá sus encantos paraVer más ⟶
Paternidad
¿Cómo va a saber el pequeño los caminos adecuados para ir si nunca viajas con él cuando es pequeño, tomados de la mano? ¿Cómo va a aprender alguna vez en qué esquinas no girar si nunca intentas decirle para que él pueda entender? ¿Quién, piensas tú, lo entrenará apropiadamente, quién lo observará a diario, porVer más ⟶
Un muchacho y su padre
Un muchacho y su padre en un viaje de pesca, ¡hay un glorioso compañerismo! Padre e hijo y el cielo abierto, y las nubes blancas fluyendo perezosamente, y la corriente riendo mientras corre a lo largo con el carrete tintineando como una canción marcial, y el padre enseñando al joven alegre cómo aterrizar un pezVer más ⟶
Linoz Isidoz
¡Sí! Yo lamento. Caída está la estrella sextuple: el asesinado es Asar. ¡Oh, hermánate conmigo en el vientre de la noche!, ¡oh, hijo de mis entrañas al Señor de la Luz! ¡Oh, hombre mío que me has cubierto desde la vergüenza de mi virginidad! ¿Dónde estás? ¿Apep no es tu hermano, la serpiente en miVer más ⟶
Sorprendido
‘Oh, hijo de mi edad, aquellos ojos pierden su fuego: sean ojos, les ruego, para el señor que muere’. ‘Oh padre, no temas, porque mis ojos son brillantes, leo a través de una piedra de molino a la muerte de la noche’. ‘Mi hijo, oh díme, ¿quiénes son aquellos hombres, precipitándose como cerdos al corralVer más ⟶