No siendo más que hombres

No siendo más que hombres caminamos temerosos entre los árboles, dejando que nuestras sílabas fuesen suaves por temor a despertar a los grajos, por temor de venir silenciosamente a un mundo de alas y llantos.  Si fuéramos niños deberíamos trepar, atrapar a los grajos, durmiendo, y no romper una rama, y, luego del suave ascenso,Ver más ⟶

La alegre compañía

Las estrellas, una alegre compañía, las envidio, divagando tarde y solitarias, y lloro sobre su jolgorio: “¡Oh, blanca compañía! ¡Ustedes sólo viven enamoradas, en fe intacta, amigas radiantes e inseparables!» Ligeras de corazón y contentas me parecen, y alegres camaradas (aún así dios desde el cielo se reiría de ver las felices multitudes, y nuncaVer más ⟶

Conversación de estrellas

‘¿Estás despierta, Gemelli, esta noche helada?’ ‘Estaremos despiertas hasta diana, que es Sonrisa’ dice la Gemelli, ‘No es bueno intentar ir a dormir: si habrá vino para beber nosotros lo tomaremos profundo, pero el descanso es inútil esta noche, pero el descanso es imposible esta noche’. ‘¿Tienen frío también, pobres Pléyades, esta noche helada?’ ‘Sí,Ver más ⟶