A un contemporáneo ruidoso

El mal sueño de tu ego tamborilea aquella visión encontrada en la página uno, páginas tres y ochenta y nueve. Cuenta los lugares heridos donde fuimos al suelo. Como un entretenimiento, cero. Horror de héroe. Prueba el renglón de relaciones incestuosas, amistad cordial, o el culto del ombligo ectoplasmático y los desvaríos de la culpa.LaVer más ⟶