Autor: Philip Larkin
Corderos que aprenden a caminar en la nieve cuando sus balidos nublan el aire, encuentran una vastedad indeseable, no conocen nada salvo un resplandor sin sol. Tambaleándose nuevamente de un lado a otro, todo lo que encuentran, fuera del redil, es una miserable extensión de frío. Mientras esperan junto a las ovejas, su lana empapada y apelmazada, allí yace oculta a su alrededor, esperando también, la sorpresa inconmensurable de la Tierra. No podrían entenderlo si supieran, qué se despertará tan pronto y se pondrá completamente diferente a la nieve.
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