Pedazos de Reese

Autor: Malone, Tyler

1

Una vez que una parte del comercio de color coordinado, camisetas de algodón punteadas en nombre etiquetado por abejas obreras, que mejor sonreirían convincentemente.

Un tipo que siempre se metía la camisa adentro, era el único que sonreía como si fuera a propósito, era Reese, un tendero pelirrojo y veterano de 10 años que sonreía como un gran mono. En sus primeros treintas, todavía tenía el chirrido vocal de las zapatillas de un chico de 15 años, distinto del de nuestro correspondiente empleador, yo sólo conocía a Reese el tendero porque semanalmente compraba condones de su registradora.
Siempre, él sonreía y decía “¡Ey, hombre!” y habitualmente deslizaba la caja de látex y sus instrucciones de historieta sobre la luz laser roja de la registradora.

Entonces yo estaría fuera del reloj de nuestro empleador haciendo lo que las sábanas de cama y los asientos traseros saben qué.

2

En víspera de navidad, estaba gravemente ocupado porque el imbécil cuyo nombre etiqueta dijo Reese que era un “Sin llamada no hay espectáculo”.

Ese día, todos los niños y zánganos de la tienda estaban enojados ante el rumor de un hombre muerto, era Reese el tendero.

Alguien dijo que fue suicidio, seguramente no lo fue. Siempre había sido víctima de tal felicidad.  

traducción: HM

Vistas: 1
Compartir en