Autor: Malone, Tyler
Tres carriles, por supuesto he desenrollado un rollo entero de papel higiénico. Tomó gemidos, gruñidos, un apretón -¡listo!, pero bajo mi asiento escuché un fuerte “¡Hijo de puta!” Miré el desagote desnudo que seguía girando- entonces mi lavabo blanco, después de que el insulto atrapara mi oído, no por temor o inquietud de ser llamado un “¡Hijo de puta!”, ¡pero mi inodoro podía estar en rebelión!
Una porcelana rosácea, por años coexistimos, yo lo consumí y alimenté adentro, construcción de colon, terrones de cereal empapados y cualquier cosecha pendiente.
Pero ahora me llama “¡Hijo de puta! ¡Estoy cansado de esta mierda!” Apuesto. Amigo frío, has sido una gaviota de mandíbula abierta, llena de mis vísceras. “¡Estoy tan podridamente harto de esta mierda, de toda ella!”
No es necesario decirlo, no me siento seguro como un Constantino constipado, inseguro en este Trono. “¡Saca tu culo de aquí!”
Yo obligué, flexioné mis muslos, para ponerme a salvo con los pantalones arrugados en los tobillos, “¡No te vayas a la mierda, todavía no terminé contigo!”
¡Un ataque relámpago! Yo le di a la manija, viciosa agitación, ¡swashsh! Un gorgoteo de desechos no fue rechazado; las tuberías tomaron el papel moteado de mi intestino, y la cena de anoche.
“¡Te odio!” “¡Te odio también!” “¡Vete a la mierda, puta!” “Tú vete a la mierda también, idiota!”
Un globo de cumpleaños infantil, amarillo y azul, se libera junto a mi ventana, un niño bramó “¡No!” Una puerta, el departamenteo de abajo y a través, ángulo bajo, desde mi rellenado el orinal chocó con sus bisagras, en aquel instante, una familia se cayó a pedazos. Pero por lo menos mi inodoro no se estaba rebelando contra mi y mi ano.
traducción: HM