Autor: Brownstein, Michael
Ella tradujo el lenguaje de carne, explicó cómo un canal arrugó su frente, el modo en que los arroyos crecían para formar un río cerca de sus oídos, señaló las empalizadas que surcaban su piel, una morrena, luego un valle poco profundo, grietas, una carretera bajo construcción, erosión por los ojos. “Trabajé duro cada día” dijo ella, “levanté a cinco hijos y un esposo que murió. Esta oscuridad cerca de mi nariz, cuando la guerra vino a nuestra ciudad y esta larga caída, cuando comimos hierba de limón debido al hambre. Ahora vivo con mis hijos, nietos, bisnietos en su recinto. Trabajo más duro de lo que siempre trabajé”. Sus ojos comenzaron a brillar al sol del mediodía, y cuando ella sonrió, su rostro se relajó en un tranquilo estanque de nenúfares rojos en flor.
traducción: HM