Autor: William Morris
Maestros en esta sala, escuchen las novedades de hoy. Traídas del otro lado del mar y siempre les rezo.
¡No cantamos bien, nos vamos! Toda la gente en la tierra es ayudada, ¡nacido el hijo de Dios tan querido! ¡No cantamos bien alto! Hoy Dios tiene pobre gente levantada y derriba a los orgullosos.
Yendo sobre las colinas, por la nieve de blanco leche, oí balar a las ovejas mientras el viento soplaba.
¡No cantamos bien, nos vamos! Toda la gente en la tierra es ayudada, ¡nacido el hijo de Dios tan querido! ¡No cantamos bien alto! Hoy Dios tiene pobre gente levantada y derriba a los orgullosos.
Luego al pueblo de Belén, fuimos dos y dos, y en un lugar lamentable, oímos bajo a los bueyes.
¡No cantamos bien, nos vamos! Toda la gente en la tierra es ayudada, ¡nacido el hijo de Dios tan querido! ¡No cantamos bien alto! Hoy Dios tiene pobre gente levantada y derriba a los orgullosos.
Miramos allí adentro, una dulce y bondadosa mujer y un hermoso hombre viejo, ella yace sobre la paja.
¡No cantamos bien, nos vamos! Toda la gente en la tierra es ayudada, ¡nacido el hijo de Dios tan querido! ¡No cantamos bien alto! Hoy Dios tiene pobre gente levantada y derriba a los orgullosos.
Y una niña pequeña, tenía ella en su hombro, ‘¿saben quién es éste?’ me dijeron las ciervas.
¡No cantamos bien, nos vamos! Toda la gente en la tierra es ayudada, ¡nacido el hijo de Dios tan querido! ¡No cantamos bien alto! Hoy Dios tiene pobre gente levantada y derriba a los orgullosos.
Este es Cristo el Señor, ¡Maestros, alégrense! La Navidad está viniendo, y ninguna gente debería estar triste.
¡No cantamos bien, nos vamos! Toda la gente en la tierra es ayudada, ¡nacido el hijo de Dios tan querido! ¡No cantamos bien alto! Hoy Dios tiene pobre gente levantada y derriba a los orgullosos.
traducción: HM