El cuervo y la hija del rey

Autor: William Morris

La hija del rey sentada en torre tan elevada, el hermoso verano es un escudo sobre muchos. ¿Por qué lloras mientras pasan las nubes? Bello cantan los cisnes entre el campo y el abismo. ¿Por qué lloras en el asiento de la ventana hasta que lágrimas corren por tus dulces dedos?
La hija del rey: Lloro porque me siento sola entre estas paredes de barro y piedra. Gente linda hay en el salón de mi padre, pero para mí él construyó esta pared defendida. Y aquí coso el oro sobre el verde, ni noticias de mi verdadero amor sé.

El cuervo: Hija del rey, sentada sobre el mar, te contaré una historia que te agradará. Ayer vi un barco salir cuando el viento soplaba alegre desde el norte. Y junto al timón se sentó Steingrim, ¡y oh, aunque mi corazón estaba contento entonces! Porque entre la tabla cenicienta y el mar azul oscuro su espada cantó dulce sobre las hazañas que hará.
La hija del rey:  Oh, mar estéril, tú, ave amarga, y una historia estéril mis oídos han escuchado.
El cuervo: Los hombres de tu padre estaban duros por allí en capa brillante y casco alto.
La hija del rey: Oh, peor se pone tu historia lejos, porque esos atrajeron sobre mí cerrojo y barra. Vuela al sur, oh ave, al campo de muerte, porque nada dulce dice tu nebulosa gris.
El cuervo: Oh, allí estaba Olaf, el lirio rosa, tan hermoso como cualquier roble que crece.
La hija del rey: Oh, dulce ave, ¿qué hizo él entonces entre las lanzas de los hombres de mi padre?
El cuervo: Entre la tabla cenicienta y el mar azul oscuro él cantó: Mi verdadero amor me espera.
La hija del rey: Tan bien como este aburrido piso conoce mis pies, no estoy cansada todavía, mi dulce.
El cuervo: El cantó: Como una vez tuve su mano, sus labios al final me contentarán.
La hija del rey: Como una vez nuestros dedos se encontraron, oh amor, así nuestras labios se alegrarán de ello.

El cuervo: El cantó: Vengan la grieta, el hierro y la llama, ¿pero qué romperá la pared si no la fama?

La hija del rey: Sé rápido para levantarte y ponerte, oh Sol, a menos que la vida esté hecha entre la esperanza y muerte.  
El cuervo:  La hija del rey sentada en la torre tan elevada, un regalo para mi historia antes de que siga volando, el oro de tu dedo hermoso y delicado, no lo tienes por ningún amor tuyo.

La hija del rey: Junto al anillo de mi padre hay otro, lo tuve con el beso de mi madre. Vuela, oh ave, a través del mar para ganar otro regalo de mí. Vuela al sur para traerme noticias verdaderas, el hermoso verano es sobre muchos un escudo. De la víspera enrojecida con el rocío de la batalla, bello cantan los cisnes entre el campo y el abismo.
El cuervo: La hija del rey sentada en la torre tan elevada, el hermoso verano es sobre muchos un escudo. Noticias para escuchar antes de que mueras, bello cantan los cisnes entre el abismo y el campo. En la tierra franca se encontraron las puntas de la lanza, y ancho en el campo estaba húmedo. Y alto antes de que la fría luna sofoque el sol, sopló el cuerno de Steingrim por la batalla ganada.
La hija del rey: ¡Justo te caes, ave! Di noticias verdaderas de hazañas que hicieron hombres aquel día.
El cuervo: Steingrim fue adelante de su estandarte, y los yelmos fueron rotos y las capas rentadas.

La hija del rey: Un hombre valiente y bueno en la necesidad, ¿le cuenta a hombres de las hazañas de otro?
El cuervo: Donde Steingrim soportaba la batalla todavía Olaf fue un paso adelante.
La hija del rey: ¡Oh, bello con hazañas se pone el mundo! ¿A dónde se ha ido mi verdadero amor ahora?
El cuervo: Sobre la cubierta junto al mástil yace él ahora, y duerme profundamente.
La hija del rey: ¿Escuchaste antes de que su sueño comience que el dijera una palabra de algún hombre?
El cuervo: Pienso que cantaba una canción para ti, pero él no ha dicho nada por mucho tiempo.

La hija del rey: ¿Y sabes por dónde andará con el mundo por delante de punta a punta?
El cuervo: Antes de que la batalla los uniera aquel día Steingrim le dijo a él una palabra: “Si traemos de vuelta el estandarte en paz, en la casa del rey mi fama aumentará, hasta que no haya ninguna puerta defendida que se abra directo para mí. Entonces iremos los dos a la enramada donde tu amor cose la costura dorada. Te traeré adentro y colocaré tu mano en el cuello de esa vara de lirio. Y quiera o no el Rey, una cama esa noche os acogerá a los dos”. Ahora hacia el norte corre la proa de Steingrim, y la lluvia y el viento soplan desde el sur.

La hija del rey: Oh sí, ave de muerte, el anillo de mi madre, pero debo aprender a cantar la canción de noviazgo. Y dispuesta estaba yo para un espacio solitario, porque oh, el viento, el viento gime. Y debo arreglar el lecho de boda, el hermoso verano es sobre muchos un escudo. Porque oh, la lluvia, ¡y la lluvia enrojece! Bello cantan los cisnes entre el abismo y el campo.
Antes del día desde la noche nació, el hermoso verano es sobre muchos un escudo. Ella escuchó el estallido del cuerno de Steingrim, bello cantan los cisnes entre el abismo y el campo. Antes de que el día se pusiera hermoso los pies de Steingrim estaban sobre la escalera. “Oh, cerrojo y barra se cayeron, pero pesados están los pies de Steingrim hoy”. “¡Oh, pesados los pies de quien carga el anhelo de días y el dolor de años! Yace, yace, tu vara de lirio, que en tu cuello puedo apoyar su mano. Quiera o no el rey, hoy una cama nos sostendrá a ambos. Oh, tú estás quieta como él, tanto como deseaban hablar hasta hartarse. Y era bueno que yo fuera a partir, ahora el corazón está tan cerca del corazón. Porque seguro tú hablarás, así deja solo al hermoso verano que es sobre muchos un escudo. De los días que estarán por debajo de la piedra”. Bello cantan los cisnes entre el abismo y el campo.

traducción: HM

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