Autor: Joao De Souza
El líder indígena Raoni Matuktire, del pueblo kayapo, dijo a nuestra agencia luego de reunirse con sus colegas aborígenes de todo el país, que Brasil no debería hacer exploraciones petroleras en la región amazónica, por el peligroso impacto que puede provocar a las comunidades locales.
A la convocatoria Acampamento Terra Livre nos dirigimos para presenciar los acalorados debates sobre la apuesta de la compañía petrolera nacional en el estado de Amapa, en la sensible cuenca de Foz do Amazonas. “Estoy en contra de este proyecto” dijo Raoni, días después de reunirse con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva. «Le dije personalmente a Lula que estaba en contra, no aceptamos este petróleo en el Amazonas”.
Aunque Lula ha demostrado ser cuidadoso con los temas ambientales que atañen a las comunidades indígenas, desde que le hicieron llegar el plan de negocios de Petrobras no ha parado de criticar al IBAMA (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables) por su demora en darle la licencia a Petrobras.
Raoni, quien viene militando las causas ambientales en la Amazonia desde que tiene uso de su memoria, fue uno de los pocos invitados a la asunción presidencial del geronte presidente progresista.
En mayo de 2023 el IBAMA ya se había expedido negándole la licencia por cuestiones ambientales, pero el gobierno apeló y hay una decisión pendiente. La cuenca de Foz do Amazonas está en el margen ecuatorial, considerada una frontera petrolífera que comparte con Guyana, donde Exxon Mobil está explotando vastos campos y armándose para hacerle la guerra por encargo a Venezuela. Todo esto Lula lo sabe y se hace el desentendido. Como sabe del macabro y chabacano fraude perpetrado por Noboa en Ecuador, a quien saludó como si no hubiera visto las evidencias nítidas de su impune robo en el balotaje de la semana pasada. Así, con estas posturas, Lula está abriendo paso al retorno de un Bolsonaro que por ahora continúa padeciendo los achaques de su espurio apuñalamiento. Sólo resta aguardar que cuando se reúna con Trump no le bese el culo con la misma fruición que Milei.