Autor: William Morris
Roble: Soy el árbol techo y la quilla, atravieso los mares para el mal y el bien.
Abeto: Alto me paro sobre el señorial roble, y lo conduzco de tierra en tierra.
Fresno: Levanto la vara de hierro de mi hermano, enarbolo la lanza y construyo el carro.
Tejo: Oscuro crezco por el valle ventoso, el padre del arco fatídico.
Alamo: Yo hago la pértiga y la artesa de ordeñar, y mantengo entero el carro de heno.
Olivo: Bendigo al rey, recorto las lámparas, en mi cálida ola nadan peces.
Manzano: Inclino mi cabeza a la voluntad de Adán, lleno las copas de hombres trabajadores.
Vid: Yo conduzco la sangre que sale de la tierra, almaceno el sol para la alegría invernal.
Naranjo: En medio del verdor de mi noche, mis perfumadas lámparas cuelgan alrededor y brillan.
Higuera: Yo, que soy pequeño entre los árboles, en hacer miel me equiparo a las abejas.
Morera: La falta de amor ha teñido mis moras de rojo: porque mis hojas derraman el vestido del amor.
Peral: Alto sobre los pies ocultos de las flores de hidromiel soporto mi dulce carga.
Laurel: Veo mis frondosos arbustos, ¡la corona de la canción viviente y los muertos renombrados!
traducción: HM