Autor: William Morris
Reza pero una oración por mí entre tus labios cerrados, piensa solo en mí arriba en las estrellas. La noche de verano se desvanece, la luz de la mañana se desliza débil y gris entre las barras de nube, que están pacientemente esperando por el amanecer, pacientes y descoloridas, aunque el oro del cielo espera para flotar a través de ellas junto al sol. Lejos en las praderas, sobre el joven maíz, esperan los pesados olmos, y sin descanso y frío se levanta el incómodo viento, las rosas están sombrías, por el largo crepúsculo ellas rezan por el amanecer, alrededor de la casa solitaria en el medio del maíz. Háblame solo una palabra sobre el maíz, sobre los tiernos mechones inclinados del maíz.
traducción: HM