Autor: William Morris
El amor es suficiente: creció sin prestar atención en los días cuando no conocías su nombre ni su medida, y su follaje no hollado por los pies ligeros del placer no alardea de la flor, ni señal de la siembra, mientras la mañana y la tarde pasaban sobre su tesoro.
¿Y qué dices entonces? Aquella primavera que hace mucho se fue no había traído niño a la suavidad y lluvias, que dormimos y soñamos a través del verano de las flores, soñamos con el invierno, y despertando muertos de corazón hallamos al invierno sobre nosotros y desperdicio de horas aburridas.
No, la primavera estaba muy feliz y desconocía la razón, y el verano soñó tristemente, porque ella pensó que todo terminaba en la totalidad de riqueza que no podría ser arreglada, pero ésta es la cosecha y la temporada de cosecha, y la hoja y la flor están mezcladas en el fruto maduro.
Brotó sin sembrado, creció sin prestar atención, tú no sabías su nombre y no sabías su medida, tú no lo notaste en medio de tu esperanza y tu placer, había dolor en su flor, desesperación en su siembra, pero todo el día tu seno ahora cuida su tesoro.
traducción: HM