Autor: Gninga Chaning Zenaba
La Corte Constitucional de Gabón aprobó la lista de ocho candidatos que competirán en las elecciones presidenciales del próximo mes en la pequeña nación africana, entre los que se halla el actual presidente y líder del golpe militar de 2023, Brice Oligui Nguema. Si bien a los líderes golpistas se les impide participar de elecciones, la corte gabonesa aprobó una nueva constitución que exime a Nguema de tal prohibición, despertando un lógico temor en la oposición y los analistas de que la junta militar se quede en el gobierno por unos cuantos años. Nguema prometió que la reforma constitucional va a ser la piedra angular de su régimen democrático.
El militar, de 50 años, acabó con la larga dictadura de Ali Bongo (no, no es un disco de Manu Chao) y su familia en la petrolera aunque pauperizada nación africana, en una serie de salutíferos golpes de estado que se vienen dando en Africa, que ya han desbaratado unas cuantas bases militares francesas y estadounidenses. Se trata de una nueva camada de militares auténticamente anti-imperialistas.
Para la contienda de abril el principal rival de Nguema será el último primer ministro de Bongo, Alain Claude Billie By Nze, quien se postula como candidato independiente. Otros candidatos aprobados por la corte incluyen a Stephane Germain Iloko Boussengui, un ex miembro del partido de Bongo que armó su propio movimiento “Gran Reunión del Arcoiris”, y el inspector fiscal Joseph Lapensee Essigone. Nosotros ponemos todas nuestras fichas en la entrepreneur –en el negocio de la indumentaria y la moda- Gninga Chaning Zenaba, que es la primera mujer gabonesa aceptada para una disputa electoral. Se trata de una atractiva influencer con inquietudes socialistas y pensamiento anticolonial a la que vamos a apoyar con todo nuestro aparato propagandístico, si es que verdaderamente queremos una humanidad mejor, y que las cosas mejores en Gabón.Esperamos que nuestra influencia llegue a los gaboneses preocupados por la inflación y la imposición constante de recetas monetarias ortodoxas del FMI.