Autor: Itamar Bengvir
El reciente ataque feroz de Israel que mató en diez minutos de bombardeos a más de 400 palestinos rompiendo “el cese al fuego” es “sólo el inicio”, en palabras de uno de los dueños de la inmobiliaria que que quiere desalojar de una buena vez a los palestinos empecinados en retornar a las zonas derruidas, demolidas para comenzar con los emprendimientos del Gaza Parade proyectado por los dos presidentes genocidas. De hecho, la secretaria de prensa de la casa blanca Karoline Leavitt dijo que el gobierno israelí coordinó con la administración trumpista los bombardeos a Gaza.
Estos bombardeos coinciden con el retorno al gabinete de Netanyahu del extremista ultraderechista Itamar Ben-Gvir, uno de los principales promotores y gestores del genocidio del pueblo palestino. Citando y remarcando con similar arrogancia y brutalidad las palabras de su jefe naranja, la secretaria dijo a la CNN “Como lo puso en claro el presidente Trump, Hamas, los hutíes e Irán –todos los que buscan aterrorizar no sólo a Israel sino también a los Estados Unidos- verán el precio a pagar: se desatará el infierno sobre sus cabezas”.
Hamas dijo que los ataques israelíes son una cancelación unilateral de las negociaciones para un acuerdo. No por casualidad la semana pasada el periódico israelí Haaretz informó que ni el desarrollador inmobiliario Donald Trump ni el gestor inmobiliario Benjamin Netanyahu estaban comprometidos con el cese al fuego. El ministro de Asuntos Estratégicos Ron Dermer le dijo al enviado especial de Trump, Steve Witkoff: “Aunque lo firme, Israel se cagará en el acuerdo que hagan con los qataríes y egipcios. El plan de Netanyahu es el siguiente: ‘La verdad que venimos matando un montón de mujeres y niños y no les hacemos mella. Ahora morirán todos, ya rehenes, lo que se dice rehenes, calculamos que no queda casi ninguno. Así que le vamos a ceder la responsabilidad a Estados Unidos de construir la riviera donde tendremos nuestras mansiones fortificadas“
Witkoff declaró hoy, luego de los bombardeos, que Hamas debe liberar a todos los rehenes inmediatamente o pagará un precio severo. Los pocos líderes que quedan del grupo dijeron que “Washington es cómplice del genocidio contra nuestro pueblo, son los forjadores de nuestro destino fatal. Son toda una hipocresía las declaraciones y amenazas de Trump, son criminales con impunidad garantizada, y la ‘comunidad internacional’ está demasiado embobada con el celular, los desastres climáticos y cualquier otra estupidez humana para detener las infernales matanzas y masacres de esta criminal inmobiliaria judeo-estadounidense».