Autor: Robinson Jeffers
En el norte de Escocia
Toda la campiña desplegada sobre las colinas de brezo, un ejército con banderas, los batidores golpean a los urogallos a tope. Tres caballeros lanzan sus armas y la asustada bandada tiene unas alas menos, entonces los mozos de cuadra se acercan con los caballos enjaezados. El viejo silencio gris del páramo se ha cerrado como agua y cubrió los disparos de las armas. Onda sonbre onda va por el páramo al gran círculo del cielo, el mojón sobre la ladera nombra una vieja batalla y más allá hay anchas rocas grises, las marcas de tumbas de clanes. La guarida de rubios guerreros celtas en los túmulos de la línea del cielo, descienden al mar, paradas las altas piedras de capitanes daneses. Nosotros, los muertos que manejamos armas y cazamos en serio, nosotros, viejos muertos, hemos observado allí a tres pequeños caballeros vivientes con un sabor amargo en el ceño de diversión, difícilmente recordando nuestros propios viejos deportes y deleites. Es mejor ser polvo.
traducción: HM