Autor: Robinson Jeffers
Espíritus e ilusiones han muerto, la mente desnuda vive en la belleza de cosas inanimadas. Flores se marchitan, la hierba se desvanece, árboles se marchitan, el bosque es quemado, la roca no es quemada.
El ciervo muere de hambre, aves de invierno mueren en sus ramas y yacen en los amaneceres azules en la nieve.
Hombres sufren deseo y se vuelven curiosamente innobles, como la prosperidad los hizo curiosamente viles.
Pero miren cuán noble es el mundo, las solitarias aguas fluyendo, las piedras consdervando el secreto, el cielo fluyendo.
traducción: HM
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