Autor: Robinson Jeffers
Lo mejor es, en guerra o facción o vindicativa vida ordinaria, no tomar parte. Déjenlo para los niños, y la chusma emocional de las calles, para respaldar a su caballo o apoyar a un pendenciero.
Pero si son forzados a ello: recuerden que el bien y el mal son tan comunes como el aire, y como el aire compartidos por los jadeantes beligerantes, la indignación moral que torna roncos a los oradores es mayormente una tontería.
Sostengan su nariz y comprométanse, mantengan la mente fría. Luchen si es necesario, no odien a nadie. Hagan como hace Dios, o los poetas trágicos: ellos aplastan a su hombre sin odiarlo, su Lear o Hitler, y a menudo seguros sin amor. En cuanto a esas peleas, son como la luna, recurrentes y fantásticas. Tienen su belleza pero su noche es mejor. Es mejor ser silencioso que hacer un ruido. Es mejor golpear muerto que golpear a menudo. Es mejor no golpear.
traducción: HM