Autor: Robinson Jeffers

La razón no decidirá al final, la espada decidirá. La espada: un instrumento obsoleto de bronce o acero, antiguamente usada para matar hombres, pero aquí en el sentido de un símbolo. La espada: eso es: las tormentas y contra-tormentas de destrucción general, matanza de hombres, destrucción de todos los bienes y materiales, masacre, más o menos intencional, de niños y mujeres, destrucción derramada desde alas, el aire hecho cómplice, el aire inocente pervertido en asesino y envenenador.
La espada: eso es: traición y cobardía, increíble bajeza, increíble coraje, lealtades, insanias. La espada: llanto y desesperación, esclavización en masa, tortura en masa, frustración de todas las esperanzas que estrellaron la frente del hombre. Tiranía por libertad, horror por felicidad, hambre por pan, carroña por niños. La razón no decidirá al final, la espada decidirá.
Querido Dios, que eres el completo esplendor de las cosas y las estrellas sagradas, pero también la crueldad y la codicia, las traiciones y la vileza, insanias, suciedad y angustia: ahora que esta cosa viene cerca de nosotros de nuevo la estoy descubriendo dura para alabarte con un corazón entero. Sé lo que es el dolor, pero el dolor puede brillar. Sé lo que es la muerte, a veces he estado anhelando por ella. Pero la crueldad, la esclavitud y degradación, pestilencia, suciedad, la lástima de los hombres como pajaritos y animales heridos… Si ustedes sólo fueran olas golpeando la roca, el viento y la tierra de núcleo de hierro, con qué corazón podría alabar tu belleza. Tú no te arrepentirás, ni cancelarás vida, ni liberarás al hombre de la angustia para varias eras por venir. Tú eres quien se tortura a sí mismo para descubrirse: yo soy el que te observo y descubro, y te alabo en pequeñas parábolas, idilio o tragedia, hermoso Dios intolerable. La espada: eso es: tuve dos hijos a quienes amo. Ellos son gemelos, nacieron en 1916, lo que a nosotros nos pareció un año oscuro de una gran guerra, y ahora ellos son de la edad que la guerra prefiere. El primerizo es como su madre, es tan hermoso que personas que apenas conozco me han detenido en la calle para hablar de la grave belleza del rostro del chico. El que nació segundo tiene fuerza por su belleza, cuando se desviste para nadar los hombros de héroe y lomo de luchador lo hacen parecer vestido. La espada: eso es: despreciables desfiguraciones, ceguera, mutilación, labios cerrados de chicos demasiado orgullosos para gritar. La razón no decidirá al final: la espada decidirá.

traducción: HM

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