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Ve, pequeño muchacho, llénate de alegría, porque el Tiempo te da horas sin licencia, para correr en campos y rodar en flores. Un pequeño muchacho puede disfrutar la vida, si es para ver pasar los caballos cuando los interiores se cierran detrás del vidrio.
Ve, pequeño muchacho, llénate de alegría, no temas, como el hombre, la patada de cólera, que tú yaces en algún camino de uno.  
El tiempo es para ti eternidad, como para una pájaro o mariposa, y en esa fe yace la verdadera alegría.

traducción: HM

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