Autor: Davies, William Henry
Y ahora, cuando soplan vientos alegres, y la lluvia hace que los árboles se vean frescos, y un anquilosamiento abrumador sostiene esta carne mortal.
Aunque bien amo sentir la lluvia, y estar junto a vientos bien soplados, el misterio de la vida mortal me deprime.
Y, con este humor, viene ahora lo que vendrá, Arcoiris brillante, el llamado del Cucú, no hay cosa en el Cielo o la Tierra que pueda elevar mi alma.
No sé de dónde viene este estado, ni conozco la causa de la pena que tengo, la Tierra alrededor es fresca y verde, crecen flores cerca de mí.
Me siento entre dos bellos rosedales, rosas rojas a mi derecha, y a mi izquierda las rosas son de un blanco adorable.
Estos pequeños pájaros están llenos de alegría, corderos balando todo el día, el potro corre detrás de la vieja yegua, y los niños juegan.
Y todavía viene esta oscura, oscura hora, que no es fruto del Cuidado, se arrastra en mi corazón antes de estar precavido.
traducción: HM