Autor: Davies, William Henry

Ahora te escucho llorar y gruñir, ¿quién tuvo un camarada hundido en el mar? Entonces bebe de mi vieja buena cerveza, y lo levantará para ti, pensarás tan poco en él entonces como cuando él se movía con hombres viviendo.

Si tienes esperanzas de mover el mundo, y cada esfuerzo que hace falla, entonces llama a tu lado a Jack y Jim, e invítalos a beber contigo la buena cerveza, así podrá el mundo, que no escucharía, perecer en el infierno con toda tu preocupación.

Un litro de buena cerveza, y siento entonces lo inmortal que es la vida: el cerebro está vacío de todo pensamiento, el corazón está desbordante de felicidad, el primer niño del Tiempo, Vida, vive, pero la muerte, el segundo, todavía no tiene su aliento.

Dame un litro de la buena vieja cerveza, ¿soy un hombre sin hogar en la tierra? No, no quiero tu techo y edredón, yaceré caliente al frío hogar de la luna, ningún fantasma gruñón renegará de mi cama, su tumba, ¡ja, ja!, sostiene levantada mi cabeza.

traducción: HM

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