Autor: Davies, William Henry
Cuando la alegría dio a nubes luz de estrellas, que brillaban dondequiera que miraran, y corderos y terneros tenían rodillas tambaleantes, excitados, mientras ellos chupaban, cuando cada pájaro disfrutaba su canción, sin un pensamiento de daño o malo, giré mi cabeza y ví el viento, no lejos de donde estaba parado, arrastrando el maíz por su cabello dorado, en un bosque oscuro y solitario.
traducción: HM
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