Autor: Davies, William Henry
Canta afuera, mi alma, las canciones de alegría, canta como lo hará un pájaro feliz bajo el arco adorable del arcoiris en la primavera.
No pienses en la muerte en tus días jóvenes, ¿por qué deberías temer a aquel sombrío tirano? Y no le temas cuando tú seas viejo y él esté cerca.
No luches por el oro, porque locos codiciosos jamás se miden a sí mismos por pobres hombres, su estándar aún siendo los hombres más ricos, los hace pobres para siempre.
Entrena tu mente para sentir contento, ¿qué importa entonces cuán baja sea tu despensa? Lo que disfrutamos, y no poseemos, hace al rico o pobre.
Lleno con dulce pensamiento, entonces feliz no tomo mi estado desde los ojos de otro, lo que está en mi mente –no en mi carne o la de ellos- premio. Canta, alma feliz, tus canciones de alegría, así como un arroyo canta en el bosque, que toda la noche ha sido fortalecida por la corriente más pura del cielo.
traducción: HM