Autor: Davies, William Henry

Ella camina tan ligeramente como la mosca patina sobre el agua en julio.

Escuchar su enagua moviéndose es para mí la nota más alta de la música.

Las piedras no son escuchadas cuando sus pies pasan, no más que bultos de musgo o hierba.

Cuando ella se sienta quieta, ella es como la flor que será una mariposa la hora siguiente. El arroyo ríe no más dulce, cuándo él viaja de pronto sobre guijarros. Mi Amor, como él, puede susurrar bajo, cuando él viene donde crecen berros verdes.
Ella se levanta como la alondra, a esa hora él está a mitad de camino de encontrar una ducha.
Una bebida más fresca está en sus miradas que lo que me da la Naturaleza, o viejos libros.
Cuando me siento en la sombra de mi Amor, no me pierdo ni un poco de sol.
Cuando ella está cerca, mis brazos pueden abrazar todo lo que se merece tener en este mundo.
Y cuando no sé dónde está ella, nada puede venir sino venir mal.

traducción: HM

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