Autor: William Henry Davies
Ahora, la alegría nace de padres pobres, y el placer de nuestros parientes más ricos, aunque el placer sea libre, ella no puede cantar una canción tan dulce mientras la alegría esté confinada.
El placer es una polilla que duerme de día y danza por falso resplandor a la noche, pero la alegría es una mariposa que ama extender sus alas en la luz de la naturaleza.
La alegría es como una abeja que gentilmente succiona flores en su dulce hora, pero el placer es como una avispa codiciosa, que devoraría cerezas y ciruelas.
La alegría es como una alondra que vive sola, cuyos vínculos son muy fuertes, aunque escasos, pero el placer es como un cuco que vaga, hace muchos conocidos, ningún amigo sincero.
Desde su corazón la alegría canta en el hogar, con poco cuidado si otros escuchan, pero el placer entonces es frío y mudo, y canta y ríe con extraños cerca.
traducción: HM