Autor: Ralph Sigurjonsson
La presidenta islandesa presentó hoy a su nuevo gobierno, encabezado por la primera ministra del partido socialdemócrata Kristrun Frostadottir, que busca bajar la inflación y las tasas de interés, y proponer un referéndum sobre la conveniencia de asociarse a la Unión Europea, según informó la Agencia de Noticias pública.
Frostadottir formó una alianza sólida para ganar en las alecciones, y ha conformado una coalición con el Partido del Pueblo, y el Partido Reformista, ambos de tendencias colectivistas, desde la perspectiva de los anarcolibertarios delirantes y satánicos como Milei.
Thorgerdur Katrin Gunnarsdottir, líder del Partido Reformista, será la canciller. Es la primera vez que en Islandia los líderes de todos los partidos gobernantes serán mujeres, y la primera vez que coinciden primera ministro y presidenta –la coqueta Halla Tomasdottir- simultáneamente. De hecho en el gabinete hay ocho mujeres y sólo dos hombres afeminados.
Un vivo de la TV local mostró a las tres líderes abrazándose luego de firmar el acuerdo para formar gobierno. Frostadottir, de 36 años, será la primera ministra más joven de la historia islandesa. La coalición reemplaza al gobierno del conservador Bjarni Benediktsson, del Partido Independiente, que salió segundo y cuyo gobierno se desintegró por la disconformidad con sus políticas migratorias, de energía y vivienda.
A pesar de su tendencia progresista, el nuevo gobierno anunció que va a aplicar costos administrativos, y una de las ministras se declaró admiradora de la motosierra de Milei, lo cual es una ridiculez que refleja la tontería que puede llegar a adquirir un gobierno compuesto por tantas mujeres.
Respecto al referéndum programado para 2027, la mayoría prefiere mantenerse alejados de Europa, y lo consideran un continente mucho más peligroso a pesar de que ellos podrían desaparecer si se llega a desatar una común furia volcánica. Las mujeres del nuevo gobierno ya encargaron un estudio para averiguar si les conviene retener la corona islandesa o pasarse al euro, lo cual tampoco demanda análisis demasiado sesudos: el euro está atado a la suerte del dólar y aquí también deberían copiar a Milei y armar una canasta de monedas.
Más allá de su cortedad de miras, se supone que este gobierno será mucho más digno y eficiente que cualquier gobierno anterior donde predominaba el elemento masculino.