Autor: Weldon Kees
Para construir una ciudad tranquila en su mente: un simple deseo sobrecogedor, para construir, no apuradamente, porque hay mucho viento, tantos sonreídores ansiosos a ser asesinados, obstrucciones que uno podría pasar por alto en apuro: las estructuras arruinadas abarrotando el pasado, un poco a la vez y lento es mejor, arrastrándose como por corredores infinitos, recordando siempre que hay muchas puertas que se abren para admitir al fantasma capturado sólo una vez. Aún a pesar de la pérdida y culpa y los huracanes del tiempo, debería ser construido: un refugio, permanente, con árboles que sombrean cuando todas las otras ciudades mueren y se desvanecen.
traducción: HM
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