Autor: Hisham Wanous
Diplomáticos estadounidenses visitaron Damasco para encontrarse con el nuevo gobernante de facto Ahmed al-Sharaa y sostuvieron una reunión muy productiva donde hablaron de la transición política y se comprometieron a dar de baja la recompensa de 10 millones de dólares que le habían puesto a quien les entregara la cabeza de su ahora ameno interlocutor.
En su primer encuentro con los líderes de Hayat Tahrir al-Sham desde que la ex filial de al Qaeda derrocó al presidente alauita, al-Sharaa se exhibió como “un pragmático” según la visión de Barbara Leaf, jefa de la delegación del gobierno enclenque de Biden. “Fue una muy buena primera reunión. Juzgaremos por los hechos, no sólo las palabras” dijo Leaf al salir de la misma, y añadió que el nuevo gobierno sirio será inclusivo. No habrá grupo terrorista armado por Estados Unidos que no vaya a participar del pillaje que harán junto a su aliado, el genocida Netanyahu, que se anota otra imagen victoriosa invadiendo Siria desde la caída de Al-Assad, habiéndose apoderado ya de la mitad de su territorio.
«Yo le aseguré a Ahmed al-Sharaa que quedó derogada la recompensa por su cabeza” –puntualizó la diplomática yanqui.
Ahora los gobiernos occidentales ven con mucha simpatía al líder del HTS, que aseguró seguirá los principios que le indicó Leaf, prometiendo un respeto absoluto por las minorías y que va a buscar a conciencia a los ciudadanos estadounidenses que desaparecieron durante la gestión de Al-Assad.
Al-Sharaa, más conocido como Abu Mohammed al-Golani, sólo tenía el control de un pequeño enclave en la provincia de Idlib cuando comenzó su cruzada contra Assad. En el encuentro con los estadounidenses se mostró seductor y dijo que se opone a la matanza de inocentes, y que piensa llevarse bien con los kurdos, que también se han hecho muy amigos de Estados Unidos e Israel.
Hoy se organizó un festival para celebrar la llegada del HTS al poder, donde se cantaron consignas a favor de Estados Unidos, Israel, y el fanatismo criminal, dedicándole versos ofensivos al ex mandatario que huyó a Rusia. El público era una mezcla de hombres armados, niños hambrientos y mujeres con y sin velo. Por ahora, el vocero del gobierno de transición, Obaida Arnout, declaró que “la naturaleza biológica y psicológica de la mujer no la hace apta para puestos en el gobierno”.
En definitiva, cómo les irá a las mujeres sirias de aquí en adelante, es una cuestión que a Estados Unidos e Israel les importa muy poco. Ellos están felices, triunfantes, dispuestos a disfrutar de su nueva colonia en Medio Oriente, cristalizándose el sueño del gran Israel.