Autor: Paul Rosenthal
Hacía bastante que nos preguntábamos por él, en qué andaba, cómo reaccionó a la segunda victoria de Trump, a la decadencia de los demócratas y el fanatismo de los republicanos, que entre un gagá y una mujer negra del establishment prefirieron el malo conocido, el matón, lo más parecido a John Wayne que tienen en la actualidad. Seguramente Michael Moore algo publicó en X pero no movió el avispero, y ahora se la está comiendo redoblada, como millones de estadounidenses progres.
Pero el ganador del Oscar al mejor documental con Sicko, donde denuncia el perverso sistema de salud estadounidense, fue mencionado en el manifiesto de Luigi Mangione, el ya célebre asesino del CEO de United Healthcare, que desató una ola de admiración y aprobación en todo el planeta, aunque hasta el momento nadie se atrevió a proseguir con su conducta criminal, a la vez que acto de justicia humana, algo necesario para comenzar a dar vueltas un sistema de salud enfermo, depredador e inhumano.
Mangione fue arrestado y acusado de dispararle a Brian Thompson, muchos lo aplaudieron, argumentando que lo motivó la ira provocada por el sistema privado que rige en la primer potencia mundial.
Moore frecuentemente ha cuestionado y denunciado a la industria sanitaria de su país, y escribió una carta abierta en respuesta a los miles de llamados que recibió rogándole una opinión sobre el asesinato de Mangione, y qué sintió al verse nombrado en los escritos del joven ricachón delirante, a quien parece que ahora no lo movía la justicia social sino un asunto personal con el CEO sacrificado.
Moore escribió: “Luego del crimen del CEO de United HealthCare, la más grande compañía de seguros, billonaria en dólares, hubo un inmediato desborde de ira hacia el sistema de seguros de salud. Algunos han dado un paso adelante para condenar este enojo. Yo no soy uno de ellos. La ira está 1000% justificada. Hace tiempo que los medios debían reflejarlo. No es nuevo. La bronca ha estado en ebullición. Y yo no voy a sofocar el fuego ni le voy a pedir a la gente que se calle. Yo voy a arrojar gasolina a la indignación de la gente arruinada, estafada y enfermada por el sistema”.
Moore continuó, suele ser amplio y bastante claro en sus cartas públicas: “Porque eso no se trata del crimen del CEO. Si todos los que quedaron enojados estuvieran preparados para matar al CEO éste ya hubiese muerto hace rato. No se trata de analizar por qué se produjo semejante reacción. Es acerca de la muerte y la miseria en masas que provocan estas compañías –el dolor físico, el abuso mental, la deuda médica, las bancarrotas en la cara de reclamos denegados e infinitas exacciones además de primas desorbitadas- que esta industria del “cuidado de la salud” ha impuesto al pueblo estadounidense durante décadas. ¡Sin nadie que los enfrente en el medio! Sólo un gobierno –dos partidos rotos- permitiendo el robo de esta industria y sí, sus crímenes y asesinatos impunes. Y ahora la prensa me pide que me expida. ‘Por qué está enojada la gente, Mike? ¿Condenas el asesinato, Mike?’ Sí, lo condeno, y por eso condeno a la industria de la salud de Estados Unidos como vil, rapaz, sedienta de sangre, sin el menor atisbo de ética e inmoral…”.
Así que su opinión parece acordar con quienes creemos que el CEO se merecía esto y mucho más. Se sabe que sus colegas ya empezaron a contratar servicios de seguridad de primera (de cajón, israelíes). Moore acaba su carta con un llamado a la cordura que no compartimos: “Pero no me malinterpreten. Nadie necesita morir. De hecho. Ese es mi punto. Ellos no pueden ofrecer seguros de salud, es una estupidez conceptual. Ni una persona debería morir porque ellos le niegan cuidados. Simplemente hay que expropiarlos y legislar para la conformación de un sistema público que sea todo lo contrario del nido de hienas y buitres que actualmente conforman las mesas ejecutivas de las grandes compañías sanitarias y farmacéuticas”.
Para quienes quieran acceder al manifiesto completo, no publicado por el FBI, visite https://marxist.com/manifiesto-de-luigi-mangione.htm