Balboa, el animador

Autor: Baraka, Amiri

No puede venir salvo que lo hagas de materiales en los que no quede atrapado. Los filósofos de la necesidad, de los cuales soy uno tardío, os lo dirán. ¿O El Pueblo? (y no pienso que ellos sean confiables a la misma carne trémula). Digo ahora, oh El Pueblo, como alguna lección repetía, ahora, las luces están apagadas, a mí mismo, como un amante, o al viento frío. Dejo que mis poemas sean un gráfico de mí. Y ellos se mantienen en el renglón donde la carne se cae. Te vaciarás en el medio. Un hombre muerto. Pero muere pronto, Amor. Si lo que tienes para ti no se estira al final de tu cuerpo. Donde, sin prefacio, la música se arrastra, o tus dedos se deslizan desde mi hombro.

traducción: HM

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