Autor: Bly, Robert
Hay algo que hombres y mujeres viviendo en casas no comprenden. Los viejos alquimistas parados cerca de sus estufas lo sugirieron mil veces.
Cuervos a la noche se ocultan en un zapato de una mujer vieja. Un niño de cuatro años habla alguna lengua antigua. Hemos vivido nuestra propia muerte mil veces.
Cada oración que decimos a amigos significa lo opuesto también. Cada vez que decimos “Confío en Dios’ significa que Dios ya nos ha abandonado mil veces.
Madres una y otra vez se han arrodillado en la iglesia en tiempo de guerra pidiéndole a Dios que proteja a sus hijos, y sus oraciones fueron rechazadas mil veces.
La cría de somorgujo sigue el elegante paso del cuerpo de la madre por meses. Al final del verano, ella sumerge su cabeza en el lago lluvioso mil veces.
Robert, has desperdiciado tanto de tu vida sentado adentro para escribir poemas. ¿Harías eso de nuevo? Lo haría, mil veces.
traducción: HM