Autor: Bly, Robert

Los Padres pusieron su confianza en el fin del mundo y se equivocaron. Los Gnósticos tenían razón y no Derecho. Dragones copulan con sus nudosas colas. Alguna riqueza soñolienta se levanta despreocupada ¡por allí, en el mundo! La ponderada y obstinada pena pesa sobre los Evangelios voladores, algún enorme obstáculo bloquea nuestro camino. El alma destemplada gruñe en la luz vacía.

traducción: HM

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