Autor: Day Lewis, Cecil

Anoche vino una helada y robó mi mundo y dejó este cambio por ella –una precoz imagen de primavera, demasiado brillante para ser verdad: lilas blancas en el vidrio de la ventana, cada hoja de hierba peluda como una piel de gato, a la deriva cargando el seto. Los olmos detrás de la casa no eran olmos más largos, pero flores en cristal, tallos de la niebla que cuelga aún en el valle abajo, amorfas como el ciego tejido cuando se formó la creación.
El sol mira afuera y los campos arden con diamantes, burla de primavera, para prestar este equipo de novia por unas horas a una criada del campo, ¡entonces la abandona toda desconsolada con antiguos carenados de acónito y campanilla de invierno! No, no aquí en medio de este volante y filigrana de muerte es la real escena de transformación en desarrollo sino profundo abajo donde la helada preocupando a los terrones rígidos abre su empuñadura en la semilla dejando que el futuro respire.

traducción: HM

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