Carrigskeewaun para Penny & David Cabot

Autor: longley, michael

La Montaña
Este es territorio de cuervos, cráneos, huesos, la médula de estas rocas supervisadas desde el aire superior: me paro solo aquí y parece que reúno niños a mi alrededor, una colección de cosas de picnic, mi voz llenando el distrito como si dijera sus nombres.

El Camino

Con mi primer paso desalojo a los ánades reales cuyos cuellos se esfuerzan sobre el pantano a donde las gaviotas rozan las olas: entonces, el círculo ampliándose, avefrías, zarapitos, agachadizas hasta que soy abandonado con sólo un cisne para empujar al lado lejano de su gradual desdén.

La Orilla
Descubro, remanentes de ayer, rastros de ganado, el diminuto rastro de un correlimos común, las huellas de los niños y las mías vinculando las dunas al borde del agua, reduciendo la arena a caracoles secos, las puntas de uñas del mar.


La Pared

Me uno a todos los hombres que han morado aquí, este lado de líquenes del muro de piedra seca, y advierto cómo el humo desde nuestra fogata de hierba recuerda en el aire fresco encima del lago al vapor de una tetera, un mantel y la mesa que ella ya debería haber preparado.

El Lago
Aunque puedan duplicarse en cualquier momento, las ovejas y el ganado que deambule por allí, por unos pocos minutos cada tarde su superficie parece inclinada para recibir al sol perfectamente, la yegua y su potro, el pavo real, todos visitantes especiales.

traducción: HM

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