Autor: longley, michael
Si fueras a leer mis poemas, todos ellos, digo, el trabajo de mi vida, en una sentada, en el único lugar, que sea aquí bajo esta catarata de medio corazón que permite que cada cuenca de guijarros tenga su propia voz, piedras y sílabas empapadas, entonces, mientras oscurece y te vas a casa pasando las viñas crecidas y almendros, una vez proveedores de travesaños, almendras de forma de luna, harina y relleno craquelado para colchones, déjalos aquí, en la página, en el ojo de tu mente, enciéndelos como las luciérnagas en la catarata, un muro de estrellas.
traducción: HM
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