Autor: longley, michael
La punta de la lanza atraviesa su tierno cuello. Su armadura hace ruido al caer al suelo. La sangre ahoga su cabello, bonito como el de las Gracias, trenzas sujetas con cintas de oro y plata. Pienso en un pequeño agricultor que cultiva un arbolito en un bello paraje por el que pasa un arroyo (puedes escuchar su música cerca de tu hogar), flores lechosas temblando en la brisa. Un vendaval de primavera sopla adentro desde ningún lugar y lo arranca de raíz, quitándole sus ramas. Así Euforbo, el hijo de Panteo, un soldado-muchacho –el escocés de Londres-, dicen, los Inniskillings, los del duque de Wellington fueron asesinados y despojados por Menelao.
traducción: HM
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