Autor: Heaney Seamus

Aquí está la cabeza de la chica como una calabaza exhumada. Cara oval, piel de poda, huesos de poda por dientes.
Ellos desenredaron el helecho húmedo de su cabello e hicieron una exhibición de su enrulado, dejaron al aire su belleza correosa. Pasta de sebo, tesoro perecedero: su nariz rota es oscura como un terrón de césped, sus cuencas oculares vacías como estanques en las antiguas obras. Diodoro Sículo confesó su gradual soltura con: asesinada, olvidada, sin nombre, terrible muchacha decapitada, hacha sobresaliente y beatificación, sobresaliente lo que había comenzado a sentirse como reverencia.

traducción: HM

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