Autor: Heaney Seamus
La estrechez y la nulidad en torno a ese espacio cuando el auto se detiene en el camino, las tropas inspeccionan su hechura y número y, mientras uno inclina su rostro hacia tu ventana, atrapas una visión de más en una colina que está más allá, mirando con intención hacia abajo armas acunadas que te mantienen a cubierto, y todo es pura interrogación hasta que un rifle se mueve y tú te mueves con aceleración despreocupada y defendida, un poco más vacío, un poco gastado como siempre por aquel temblor en el ser, subyugado, sí, y obediente.
Entonces conduces a la frontera de la escritura donde sucede nuevamente. Las armas sobre trípodes, el sargento con su micrófono on-off repitiendo datos sobre tí, esperando el graznido de separación, el tirador entrenando desde el sol sobre tí como un halcón.
Y de pronto estás acabado, procesado pero liberado, como si pasaras desde atrás de una catarata a la negra corriente de una carretera asfaltada, vehículos blindados del pasado, afuera entre soldados apostados fluyendo y retrocediendo como sombras de árboles en el pulido parabrisas.
traducción: HM