Autor: Heaney Seamus
Allí, en el rincón, contemplando a su bebida. La tapa sobresale como el travesaño de un pórtico, frente chapada y mandíbula de cabeza de mazo. El discurso es pinzado en el vicio de los labios. Aquel puño caería un martillo sobre un católico, oh sí, este tipo de cosa podría comenzar nuevamente, el único collar romano que él tolera sonríe a todo en torno a su lustrosa pinta de cerveza porter.
Imperativos mosaicos golpean como remaches, Dios es un capataz con ciertos puntos de vista definidos que ordena la vida en cambios de trabajo y ocio. Un cuerno de fábrica hará sonar la Resurrección.
El se sienta, fuerte y brusco como una cruz celta, claramente habituado al silencio y un sillón: esta noche la esposa e hijos estarán callados a la puerta golpeada y la tos de fumador en el salón.
traducción: HM