Autor: Kooser, Ted
Ella está siendo ayudada hacia la puerta abierta que conduce a las salas de examen por dos jóvenes mujeres que asumo son sus hermanas. Cada una se inclina al peso de un brazo y camina con el porte recto y duro del coraje. A lo que parece ser una gran distancia, una enfermera sostiene la puerta, sonriendo y llamando al coraje. Qué paciente es ella en las crujientes velas blancas de su ropa. La mujer enferma mira desde abajo de su gracioso gorro de punto para observar cada balanceo de los pies raspando hacia adelante y toma su turno bajo su peso. No hay inquietud, impaciencia o enojo en ningún lugar a la vista. La gracia llena el limpio molde de este momento y todas las revistas barajadas se quedan quietas.
traducción: HM
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