Autor: Kooser, Ted

Primero, me gustaría que fuera hermosa, y que camine cuidadosamente en mi poesía en el momento más solitario de una tarde, su pelo aún húmedo en el cuello de haberlo lavado. Ella estaría usando un piloto, uno viejo, sucio por no tener dinero suficiente para limpiadores. Ella se sacará sus anteojos, y allí en la librería, pasará el pulgar por mis poemas, luego pondrá el libro de vuelta en su estante. Ella se dirá a sí misma ‘Por ese dinero puedo mandar a lavar mi piloto’. Y lo hará.

traducción: HM

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