Autor: Baca, Jimmy Santiago
a Miguel
Sería estupendo si con el año nuevo pudiera dejar mi soledad detrás con el año viejo. Mi soledad correosa, un viejo par de botas de trabajo, mi perro vigorosamente sacude su cabeza de un lado a otro en sus fauces, mastica durante horas cada día en mi patio delantero, lluvia, sol, nieve o viento descalzo, cavilando mi poema, veo hacia afuera por mi ventana y veo ese sucio par de botas en el patio.
Pero mi felicidad depende tanto de ponerme esas botas.
Al final de mi día mientras estoy en una silla escuchando un corrido mexicano contemplo mis botas apreciándolas: todos los caminos equivocados que hemos tomado, todas las casas de droga y whisky que visitamos, y como el cantante mexicano llora su dolor, yo sonrío a mis botas, comprendiendo cada nota en su voz, y los extraños, cuando ven mis botas meciéndome de un lado a otro sobre mis pies siguiendo el ritmo de la canción, veo cómo mis botas están raspadas, con marcas de dientes, la suela gastada.
Sigo usándolas porque me quedan tan bien y las necesito, especialmente cuando amo tanto, donde subo por esos senderos sembrados de cantos rodados, donde las flores quiebran las rocas en su amor desafiante por la luz.
traducción: HM