Si mi cabeza doliera un pie de pelo

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‘Si mi cabeza doliera un pie de pelo empacaría el hueso hundido. Si la bola sin pinchar de mi aliento choca en un caño deja que las burbujas salten afuera. Más pronto cae con el gusano de las sogas alrededor de mi garganta que el enfermo amor acosador en la escena abofeteada’.
‘Todas las frases del juego se ajustan a tu ring de una pelea de gallos: peinaré el bosque atrapado con un guante en una lámpara, picotear, acelerar, bailar en las fuentes y esquivar el tiempo antes de precipitarme agachado hacia el fantasma con un martillo, aire, golpeo la luz y una habitación ruidosa sangrienta’.
‘Si mi agrupado mono viniendo es cruel enfuréceme de vuelta a la casa fábrica. Mi mano se desenreda cuando tú siegas la puerta profunda. La cama es un lugar de cruz. Inclinado, si mi dolor de viaje, dirección como un arco o hacer una forma coja y sin jinete para saltar nueve meses adelgazando’.
‘No. No para la cama deslumbrante de Cristo o un sueño nacarado entre suaves partículas y encantos, mi querida, cambiaría mis lágrimas o tu cabeza de hierro. Empuja, mi hija o hijo, al escape, no hay nada, nada, nada, ni cuando toda la pesada hueste de aguas del cielo se rompe’.
‘Ahora despertar desgranado de gestos y mi alegría como una cueva a la angustia y carroña, al infante por siempre prisionero, oh, mi amor perdido rebotado desde un buen hogar, el grano que apura este camino desde el borde de la tumba tiene una voz y una casa, y allí y aquí tú debes acostarte y llorar’.

‘Descansa más allá de la oportunidad en el grano citado con el polvo, al pecho almacenado con mares. No retornes a través de las olas de las calles gordas ni los caminos delgados del esqueleto. La tumba y mi cuerpo calmo están cerrados a tu venida como piedra, y el infinito comienzo del prodigio sufre abierto’.

traducción: HM

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